Control sobre las cuentas corrientes de tus clientes:
- Revisá los saldos y los últimos pagos.
- Actualizá los saldos con los precios del momento.
- Manejá plazos diferenciados por clientes.
- Enviá los estados de cuenta a tus clientes por mail
- Contá con un control de recibos e imputación de facturas.